Mensaje 29 de junio de 2010
Querida Alma
En medio de toda la oscilación mental del ser humano está el SER o presencia divina, es el espacio tiempo donde el eterno mora, es la visión del visionario que observa la observación pura.
Hasta el día de nuestro encuentro, tu mente solía ir de pensamiento en pensamiento, sin ningún control ni ninguna observancia, toda tu búsqueda era inmediatamente vinculada al intento de tu mente de visualizar el querer, a través de la percepción forzada de tu precaria existencia.
En el contexto de una vida repleta de visos de vuestras más nobles expectativas, el ejemplo de vida que es el Jesús o persona de este vientre, acompañado de vocación vivencial del vocero de Dios, el Espíritu Santo.
Hasta siempre
Víctor