Mensaje 17 de septiembre de 2010
El encargo para los enviados de esta energía en el espacio de la gracia en Dios es enviar el evasivo enemigo a su lugar de estancia y olvidar la elección de la mente como opción para la decisión de tu entrega.
El ejercicio a partir de ahora es buscar en todo momento la esencia divina localizada en tu corazón, y a través del sentir, establecer contacto con tu SER. El enviado de Dios, El Espíritu Santo, estará bendiciendo tu entrega en amor y guiará tus pasos para enviar esta energía a toda la esencia divina que se encuentra en los seres de tu entorno.
Tu santidad es y será el establecimiento de tu enarbolación en el Reino de Dios
Hasta siempre
Víctor