Vanesa 15 de octubre de 2010
Bienaventurados aquellos que escuchan Mi llamado, por que descubrirán con prontitud la Verdad, y caminarán con ella haciéndola suya y manifestandola en cada paso a través del Amor.
Conmovidos por las tinieblas que opacan la libertad, ustedes acudirán a Mí en busca de respuestas acertadas en cada situación, y las tendrán; por que quien Me busque se dará cuenta de que siempre estuve y que más que un fiel acompañante, Soy una exacta guía que los conducirá justo a donde tienen que actuar en mi nombre.
Con calma! que el madurara en vivencial, el despertar es progresivo. Recuerda que cada experiencia está en tu ilusión por algo y para un fin.
La disposición en alma y espíritu, es lo que procura el cambio de pensamiento, Por que básicamente este cambio de pensamiento implica cambiar a un elevado estado de Mente Quieta y extrema conexión con el SER, mediante los sentimientos o más sencillos aún, mediante el sentimiento más puro: El Amor. Quien Ama trabaja en su beneficio, beneficiando automáticamente a su prójimo, por que en base al amor puro, no hay acción maléfica o perjudicial. Por que el Amor es la raíz de la Luz, por que es Real.
Es mucho más sencillo de lo que imaginan. Si pudieran con sus mentes imaginar ese estado de paz, sentirían la necesidad de experimentarla a través del SER. Entiendan que el entendimiento tiene una entidad más elevada que es el sentimiento puro, es lo que forma la conexión directa, es el AMOR.
Si enseñasen esto desde el inicio de sus ciclos, no habría tanta confusión. Si «no» explicaran a sus hijos como desconfiar, enojarse, odiar; si «no» les mostraran el temor, y les enseñaran a caminar en el Amor, sería esta una ayuda inmediata para el cambio de su sociedad.
Aquellos que caminen con conciencia, tienen en sus manos la tarea de mostrar la Luz a sus descendientes, para que los nacidos no cambien el estado de AMOR POR EL CUAL FUERON CONCEBIDOS. Esto implicaría un cambio absoluto puesto que no se harían cambios iniciales. Es decir, que una enseñanza en base al Amor Perfecto, no daría pie para el malestar físico – mental ya que se mantiene fuerte la fuente, el espíritu.
Vanesa