Llamar a tu Hermano o Hermana en Dios de otra manera diferente a lo que él es, representa el estado de total evasión en tu existencia.
Tu hermano es todo lo que tu vida necesita para llevar a cabo el plan que Dios ha dispuesto en tu experiencia. La obtención de lo que eres es a través de los seres que Dios ha colocado en tu ruta para ir al encuentro de la elevación que es la razón última de esta estadía en el mundo de la ilusión.
Llamar a tu hermano por su nombre significa que ya no hay perturbación en tu corazón al llegar a tu entrega los elegidos seres de Dios para tu misión en la tierra. Elaborar una agenda que difiera del AMOR en tu relación con cada uno de ellos implicará un estado de localización que elegirá tu mente como el escenario desde donde estás observando a tu hermano.
El resultado de esta entrega es que tu hermano estará en el ámbito que elaborará un guión para el desempeño de tu querida relación con él (ella), y lo que no corresponda con esa planificada agenda se transformará en una reacción de temor ante el fracaso de tu estudiada relación a nivel mental. El elaborado ego interviene en tu relación y crea un propósito, una razón, un camino y un objetivo basados en tu beneficio y en el logro de tus deseos y te liberará del miedo a través de la obediencia de él (ella), de su respeto, de su sometimiento, de su sumisión; su interés no puede ser igual al tuyo ya que tú eres la persona más importante de la relación y el otro está para elegir lo que tú dispongas y debe además regirse por el sistema de valores que estableces para ambos…….
¿Quién podría llamar a esto una relación a dos?
Esta relación es en realidad a cuatro, donde se encuentran los dos seres y los dos egos……
El espacio del sentir en el corazón te permite percibir a tu hermano desde tu corazón hasta el suyo y allí poder establecer una UNIÓN en El Creador Dios, ¿entiendes?
¡Es así!
URIEL
canalizado por Víctor