El especial elemento que te ocasiona la especial enfermedad de tu cuerpo es la especial negativa a perdonar a los seres que han marcado tu vida, y es ese especial resentimiento y rencor, lo que te ocasiona el encuentro con la enfermedad del cuerpo físico.
Las especiales y muy recomendadas medicinas preventivas como las vitaminas y minerales, además de otros componentes especiales para mantener tu cuerpo en especial estado de salud, son el equivalente a cero (0) al mantener en tu vida el especial encuentro de estas poderosas energías negativas capaces de crear el escenario para la aparición de enfermedades.
El inicio de toda enfermedad proviene de una especial alteración de la función orgánica de tu cuerpo. Si tu cuerpo ha sido diseñado para mantenerse en perfecto estado de salud, la aparición de la enfermedad proviene entonces de la elegida alteración del funcionamiento natural de tu cuerpo. Toda emoción que no esté en el ámbito de lo que te produzca PAZ, tranquilidad, equilibrio, serenidad y alegría, es lo que modifica de manera considerable la normal función de la entidad física.
El miedo, la angustia, la ira, el rencor, el resentimiento, el dolor, la tristeza, el pesimismo, la rebeldía, la resistencia, la violencia, el conflicto, la insatisfacción y la intolerancia; producen esa especial elaboración capaz de hacer que tu cuerpo transforme programas de: prevención, mantenimiento, regeneración, alimentación, renovación, defensa y energía; en programas de alteración de los que originalmente estaban dispuestos, y es por esta razón que los programas celulares son prácticamente desactivados y sustituidos por otros que atentan de manera especial contra el normal desempeño de las células.
La cura de tu cuerpo debe pasar primeramente por la identificación de estas emociones, para luego ir al especial origen de cada una de ellas, en el contexto de tu pasado, esencialmente en el transcurso de tu niñez. La búsqueda de estos orígenes te abrirá las puertas a la especial sanación que se produce al darse cuenta que cada vivencia que causó un especial trauma en tu niñez, procede de tu especial retención de una vivencia pasada a través del juicio que emitiste, y no de la situación vivida.
El juicio es, por lo tanto, la interpretación distorsionada de un hecho, ocurrido en el pasado, que marcó tu vida y al mismo tiempo sustituyó lo vivido por lo interpretado. El encuentro con tu pasado está repleto de especiales interpretaciones (juicios), todos dirigidos a lograr que tu vida se transforme en el vínculo con lo que piensas de lo vivido, en lugar de ser única y exclusivamente, el especial recuerdo de lo ocurrido, sin ninguna etiqueta, juicio, interpretación, evaluación, crítica, y toda esa especial y tortuosa entrega proveniente de tu mente.
¡Es así!
Víctor