Material e inmaterial

Material e inmaterial

Tocar es el símbolo que significa que existe una materia física que puede identificar la presencia de otra materia. La vinculación con el mundo físico es lo que determina la vida en el plano en el que habitas. El significado de cuerpo físico es, por lo tanto, el especial y esmerado encuentro de lo que tus ojos ven, tus manos tocan, tus oídos escuchan; es el cuerpo físico el que vestimos, adornamos, cuidamos, protegemos; en fin, el cuerpo físico es tan importante que existen personas que representan la belleza y el ideal de la materia y por esta razón esas personas se convierten en verdaderos símbolos de la belleza física.

El mundo físico es el mundo de lo material, los objetos. Los valores materiales son representados por la riqueza, el lujo, el confort. La elegida, escondida y especial acción del SER es la que te coloca en un espacio en el que te preguntas qué es un cuerpo y qué existe fuera del elaborado mundo físico. Las ideas, pensamientos, conceptos, razonamientos  son integrantes del mundo no físico.  El AMOR, el cariño, la sensibilidad, el deseo, el apego, la organización, la planificación, el sonido; así como todo lo que proviene de la mente  tampoco pertenecen al mundo físico. Lo que más nos preocupa en este momento de nuestras vidas es una idea sobre algo y esa idea tampoco es algo físico. La angustia, la depresión, la inconformidad, la disputa, el odio y la tristeza tampoco son físicos. ¿Qué es el mundo físico?

El mundo físico es el encuentro de todo lo que significa el único, obediente y significativo espacio que interpretamos como perteneciente al limitado mundo de lo material. Objetos que tienen el especial y único  fin de ratificar que nos movemos en el plano inmaterial de las ideas, pensamientos, sentimientos, emociones; al  tiempo que actuamos en el mundo material de la entidad física. Los objetos, lo particularmente denso, el planeta, la tierra, las montañas, el agua, el fuego. El aire también es inmaterial y es un elemento que puede producir grandes catástrofes cuando se presenta en forma de tornados y huracanes.

Si nos movemos en estos dos mundos, ¿por qué entonces estamos negados a entender lo que llamamos nuestra mente y queremos sólo entender lo que sucede con nuestro cuerpo?

El espacio está presente ante nuestros ojos al contemplar el cielo pero también existe espacio entre los átomos, el espacio es la mayor parte de lo que se componen los objetos físicos, entonces, ¿qué es el espacio?

El espacio es, por lo tanto, energía. Materia y energía son los componentes de todo el universo y el que no pueda entenderlo entonces no puede valerse de lo que el universo le ofrece a sabiendas que tanto uno como el otro son componentes sobre los que tiene la posibilidad de ejercer su dominio. El ser es lo que se compone de materia y energía, y es el llamado principio de la vida la energía que es capaz de hacer funcionar tu entidad física.

La lección que hoy ofrezco a tu experiencia es que lleves tu mirada y tu observación al dominio de lo inmaterial para que puedas darte cuenta de todo lo que está presente en este especial espacio. El objetivo de esta observación debe ser el de estar dispuesto a ver todo lo que se presente ante ti en forma de AMOR, cariño, ternura, compasión, Armonía, UNIÓN, bondad, y las mejores intenciones que existen en ti, junto a las emociones de otra índole como el miedo, el odio, la envidia, el resentimiento, la condena, el ataque, la venganza, el deseo de dominar, someter, la insatisfacción, la impaciencia, el conflicto, la duda. El observar lo que existe en tu ser debe ser total; sin reprimir, sin juzgar, sin comparar, sin analizar ni evaluar, sin evadir. Observar cada idea, cada sentimiento, cada pensamiento, cada emoción cada idea como si fuesen objetos de un museo, sin juicio. El fruto de esta observación de tí mismo será el reconocimiento de que lo que está presente en tu vida te pertenece, pero sólo existe un detalle que puede transformar todo lo anteriormente observado.

Ahora la gran pregunta que debes hacerte es: si todo esto me pertenece  ¿quién es el que está presente en la observación, el que observa, es decir el propietario de todo lo observado o el que observa al propietario de lo observado?

Si eres tú el propietario de todo lo observado, entonces eres también el que puede decidir qué quieres seguir teniendo como tuyo y que deseas dejar de lado como cualquier objeto que desechas, abandonas o botas. Si eres tú el que observa al observador de lo observado (patrimonio) entonces sólo tienes que abandonar al observador y tomar conciencia de tu verdadera identidad, ¿entiendes?

¡Es así!

Víctor



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