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Día: 29 de abril de 2013

Tu única elección

Escogencia
El claro escenario que está presente en tu vida es el que te muestra dos caminos, uno que se muestra ante tus ojos como el camino del AMOR, y el otro que te muestra todo lo que esconde la justificada vida en el conflicto, la separación, el enfrentamiento, la disputa, la guerra, el odio, la venganza, la condena, el desprecio, el resentimiento.

El único escenario posible para el que no desea entender que el encuentro con la oscuridad es lo que te ubica en este contexto, es lo que te gobierna y te establece de manera perenne en el ámbito de la infelicidad, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. Este camino ya lo has transitado muchas veces sin consegir salir de la entretejida, elaborada e inteligente iniciativa de la oscuridad.

Es ahora el momento de comenzar a inscribirte en el primer intento de cambiar tu camino de dolor y sufrimiento por el de AMOR y PERDÓN, me sigues ???

¡Es así!

Víctor

La integración del ser con el SER

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El primer estado que puede poner en práctica el especial ser que desea penetrar en el especial aspecto de la persuasiva incitación a la pertinente acción de la posición de la incorporada integración con el SER es, por supuesto, el abandono de todo lo que antes significó el pensamiento que te unía a una creencia en un yo-ego.

El yo-ego está expresado por lo que imaginas ser y está asociado a tus gustos, tus creencias, tus anhelos, tus necesidades, tus correspondientes placeres, especiales sueños y hasta tus diversiones y aspiraciones. La renuncia al yo-ego es el primer paso para el logro de todo lo que significa el querer hacer La Voluntad de Dios y colocarla por encima de tu propia voluntad.

El segundo paso es dejar que tu vida deje de organizarse en base a tus prioridades y sea esa especial acción el punto de partida para que tu nueva existencia se establezca en un nuevo escenario en el que no tengas la elección de lo que tú mismo consideras debe ser tu accionar en el mundo.

El tercer y último paso es el no querer un resultado específico de tu acción en este nuevo ámbito de vida, y es precisamente tu entrega lo que ya te convierte en un ser que no tiene una expectativa ni un objetivo concreto de lo que significa tu vivencia en el lugar de la universal lección de liberación que establece que lo que ofreces al Creador Dios regresa a ti multiplicado en bendiciones.

¡Es así!

Víctor