El deseo y sus aliados

Lo que observas ahora no es el decorado de tu vida, es precisamente lo que se encuentra dentro de ti lo que puede hacer que entiendas el significado de cada cosa, lugar, persona, situación. Es ese contexto exterior el que te dice que eres eso que estás apreciando. Si tu vista puede ir más allá de lo que está y se puede ubicar en el ámbito de lo que no es traducible en palabras, entonces sabrás que tu vida empieza a penetrar el sendero de lo desconocido y es allí en donde se ubica el sentir.
Es en ese ámbito en donde se desarrolla tu principal acción que te muestra no a un mundo llevado desde la mente, sino desde el corazón. ¡Es así! Posible es aquello que anhelamos, queremos y añoramos, esa es la doctrina de tu mente. El sentir, en cambio, te conecta con lo que levanta tu accionar desde este espacio hasta los planos superiores de conciencia. Eso es lo que se ubica más allá de cualquier deseo y eso es lo que te conduce a tu Verdad y a tu SER. El deseo te conecta con el ser físico y el SER te conecta con tu Verdad… ¡Quieres una diferencia más grade!
No podemos seguir vendiendo libritos y doctrinas de cómo conseguir lo que deseas o de cómo conquistar nuestras metas: eso es lo que venden los hacedores de fortuna, los que quieren que gastes tu energía y tu tiempo en lo que no representa tu Verdad. No te dejes engañar por encantadores de serpientes, no te pongas a ver aquello que no te dice quién eres en realidad. ¿ Es el lugar en donde te encuentras lo que debes poseer? ¿Es esto real? ¿Debes hacer lo que quiere tu mente o debes conectarte con tu SER para saber quién eres realmente, qué viniste a hacer aquí y qué necesitas para llevar a cabo el Plan de Dios? ¿Qué es lo que significa creer en tu lógica, en tu mente y en tu poder mental? ¿Qué es lo que significa desarrollar e ir al encuentro de lo que anhelas, deseas, quieres? ¿Es el deseo lo que te mueve? ¿Es el deseo lo que te da la vida? ¿Es el deseo lo que te conduce a Mi Verdad? ¿Es el deseo tu camino? ¿O es el deseo el que te extravía, te conduce a batallas, a enfrentamientos, a conflictos, a separaciones, a caminos que se bloquean a sí mismos?
No es cierto que lo que te mueve es el deseo; tu vida no es la consecuencia del deseo, sino la consecuencia del AMOR, la vida no se conquista con deseo, la vida se encuentra presente en cada manifestación de AMOR que ocurre en el Universo.
Es el AMOR el primer mandamiento, es el AMOR el que sana, es el AMOR el que perdona, es el AMOR el que acepta y UNE tu ser a lo que te rodea. El AMOR incluye, suma, extiende, ofrece… Tú eres el que puede cambiar el entorno, a los seres que en él habitan; pero debes hacerlo desde el AMOR, pues si lo llevas a cabo desde el deseo ¡entonces estarás UBICANDO tu deseo por encima de lo que los demás son! Es el AMOR el que te responde. No es el deseo, es el AMOR el que te puede decir que trabajes sin descanso por lograr la PAZ. El vocero del AMOR es el maestro Jesús. No es precisamente Jesús el que llevó a cabo sus deseos, ¿verdad? ¿entiendes ahora?
¡Es así!
Víctor