El encuentro con tu única posición

Escribir es fácil y describir lo que te sucede o lo que tú piensas, crees, esperas y deseas de este mundo es también algo sencillo. Pedirle a Dios que nos ayude a conseguir lo que ansiamos es algo natural en nuestra vida. Encontrar que uno a uno nuestros planes y proyectos se desmoronan frente a la evidente y especial realidad que se encuentra frente a nosotros es algo inobjetable y hasta contundente.
El inicio de la bifurcación en la que mi destino se fue alejando de mi ilusión y mi proyecto de vida, dio como resultado que ahora conozca una vida real y objetiva sin ordenamientos diferentes de lo que ella misma otorga. Por otro lado mis sueños, ilusiones, fantasías, anhelos, esperanzas y expectativas constituyen lo que “debería” ser mi vida. El conocimiento, producto de lo que he estudiado y aprendido en mi existencia, es algo que también valoro pero no parece servir para resolver lo que la vida me presenta porque, en eso que he estudiado, aprendido, conocido y hasta experimentado, no he podido ubicar como lo viejo puede ofrecerme una vida nueva.
El concepto de felicidad, realización, plenitud, iluminación y hasta UNIÓN con el SER, es algo completamente abstracto para ti y no representa más que conceptos, palabras y experiencias vividas por alguien que no eres tú.
El vínculo que ahora tienes con este Servidor es el que te muestra que otro mundo y otra vida son posibles si logras el especial encuentro con el sentir, pero el camino que Yo te presento es algo tan diferente de tu experiencia en la que tú has creído, obedecido y actuado de acuerdo a los dictámenes de tu mente que el nuevo escenario que Yo te planteo no es precisamente ni lógico, ni racional, ni objetivo, ni producto de tu posición mental, sino ciertamente todo lo contrario.
La nueva visión que plantea el sentir es lo desconocido, lo inimaginable, lo nuevo, lo que te conecta con tu corazón y te invita a vivir, a ponerte en conexión con el AMOR, a encontrar lo que te une a tu entorno, lo que te renueva, lo que te produce un estado de ser que es comparable a la REALIZACIÓN SIN EL REALIZADOR, A LA EXPERIENCIA SIN EL EXPERIMENTADOR, A LA VIVENCIA SIN EL INDIVIDUO.
¿Qué significado tiene todo esto?
El hecho de perder la consciencia de sí mismo durante la acción es lo que nos transporta a un escenario en el que ya no hay separación alguna entre “el observador y lo observado” , «entre el experimentador y la experiencia» y «entre el actor y la acción», y eso es precisamente lo que nos ubica en el ámbito de lo que se denomina el AMOR.
¿Entiendes?
¡Es así!
URIEL