Responsabilidad
Vincular la RESPONSABILIDAD a tu vida significa que eres tú el que se ubica al origen de tu propia experiencia.
Si sientes rabia, odio, tristeza, dolor, angustia o dolor, no trates de negarlo, ocultarlo o controlarlo. Acepta y reconoce tu sentir porque él te está diciendo donde estás ubicado. Al conocer la real posición que tienes, puedes comenzar tu recorrido a otros estados emocionales que puedes querer o anhelar.
Si conozco mi ubicación en un lugar, en una ciudad o en un pueblo, puedo emprender mi recorrido hacia otra parte conociendo mi lugar de origen, mi punto de partida. ¿Podré tener la certeza de saber a donde quiero ir si no se donde estoy?
No te sientas mal si alguna de estas emociones o sentimientos te está queriendo gobernar, mira como son sus efectos en tu cuerpo, en tu respiración, en tu mente. Di a ti mismo: voy a experimentar esta tristeza, esta angustia, esta nostalgia, concéntrate en lo que cada estado emocional te ofrece. Si lo vives con total *atención*, verás como éste desaparecende forma inmediata, ya que todo lo que se recibe, se abraza, se vivencia y se reconoce, se termina yendo de forma mucho más rápida que si se niega, se oculta, se trata de bloquear o ignorar.
Todo lo que hagas en dirección opuesta a lo que sientes lo que hace es reforzar y mantener lo que quisieras sanar
Nadie es necesariamente culpable de lo que sientes. Tu sentir es tuyo y de nadie más. Tu herida es tuya y de nadie más. Si culpas a alguien de lo que sientes, no asumes que eso que sientes te pertenece y forma parte de ti y de nadie más.
Jesús