
Mensaje 27 de julio de 2011
Lo que entristecía a tu ser era la representación de tu existencia desde la óptica de una interpretación de la realidad en el contexto de una diferenciación entre la observación, el observador y lo observado. La gran mentira de la interpretación del mundo exterior te dejaba a ti mismo fuera de tu juicio y la entrega en tu mente pretendía establecer que tus pensamientos eran el encuentro de elecciones de tu ser y otras de tu entorno. La elección de tu establecimiento en tu mente y la vinculación de ésta con el ego es la que te garantizaba la irreal interpretación del mundo a través de la condena, el juicio, el cuestionamiento.
El estado de separación que este catálogo ofrece te situaba fuera del entorno que tu mente ya había enjuiciado. ¿Podría un ser separarse de aquello que piensa? ¿Podría un ser calificar una situación, un lugar, una persona, un evento, un vínculo para luego establecer que lo que él mismo calificó es una realidad que «escapa a su voluntad, a su elección, a su establecimiento, a su control, a su convicción, y a su verdad» ??? ¿Quién está calificando? ¿Quién está condenando? ¿Quién está criticando? ¿Quién está interpretando? ¿Quién está eligiendo el veloz encuentro con su pensamiento y dejando el vínculo con lo que está delante de si mismo? ¿Qué es el ser, lo que es o lo que tú crees que él es?
Despierta, el único que está dormido eres tú, ¿entiendes?
¡Es así!
URIEL
canalizado por Víctor