Mientras tanto Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte.
Lucas, 23:34
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
Jesús le respondió: «En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso».
Lucas, 23:43
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo».
Juan, 19:26
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir:»Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
Mateo, 27:46
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba consumado, dijo: «Tengo sed», y con esto también se cumplió la Escritura.
Juan, 19:28
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
Jesús probó el vino y dijo: «Todo está cumplido». Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Juan, 19:30
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
Y Jesús gritó muy fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu«. Y dichas estas palabras, expiró.
Lucas, 23:46
El PERDÓN está Conmigo en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en el abandono de tu sed de vivir está consumada tu última vivencia: el espíritu.
TE AMO,
Jesús
canalizado por Víctor