La puerta abierta

El significado de la vinculación con tu SER es lo que te ofrece la posibilidad de entender que lo que eres no tiene ninguna relación con lo que haces o con lo que aprendes, o con lo que observas, y tampoco con lo que dices.
La noción de observación consciente es lo que nos dice que lo que vemos es lo que nos enseña lo que se encuentra en nuestra mente, guardado cuidadosamente para que en algún momento aflore de nuevo en forma de especial representación de lo que asociamos a una situación, persona, lugar, etc. La visión que nos muestra un mundo de condenados, de culpa, de necesitados, de cortinas que nos separan y de atormentados personajes que trepan las paredes que nos protegen, es lo que nos dice que no existe interpretación sin conocimiento previo; entonces, el que interpreta lo que hace es rememorar lo conocido.
El especial y querido encuentro con lo desconocido pasa por el hecho de entender que mente = conocido, y es el sentir lo que se podría denominar como el encuentro con lo nuevo. Sentir = desconocido. La iniciación al sentir es en realidad la iniciación a lo no conocido, no vivido, no memorizado, no experimentado y no aprendido. El sentir es, por lo tanto, lo único que nos puede acercar a la llamada a lo que no pertenece al pasado y por esta razón penetra en el especial encuentro con el ÚNICO objetivo de la observación localizada en el contexto de la pureza del orden que proviene del aquí y ahora.
El conocimiento que emerge desde esta localización no está obtenido de tu anaquel mental y por el contrario se ubica en el contexto de lo que tu esencia divina te ofrece y que representa tu Verdad y tu SER.
¡Es así!
Víctor