Saltar al contenido

Etiqueta: Luz

La elección de ESTE SERVIDOR

La Luz y la oscuridad

JesusdeNazareth

Verdadero no es el opuesto a falso. Lo falso no debería tener opuesto porque lo que no es, nunca será, es decir, la oscuridad nunca se transformará en Luz, ya que es la consecuencia de ésta. La Luz nunca jamás podrá ser transformada en oscuridad porque ella misma es la que, al estar presente, la genera debido a la intensidad de su accionar.

La Luz y la oscuridad son integrantes ambas de tu ser y tú puedes conectar con una y otra en cada momento de tu vida. Por esta razón, la Luz es lo que te conecta con el AMOR, la UNIÓN, la PAZ, la Armonía, la bondad, el PERDÓN. La oscuridad te ofrece la experiencia de la separación, el conflicto, la rabia, el resentimiento, el dolor, la tristeza, el miedo. Romper con la oscuridad es posible si elegimos en conciencia la Luz y no la oscuridad en cada momento de nuestras vidas.

El comienzo de la entrega en Luz es una realización correspondiente al ámbito del sentir y la oscuridad es la que se localiza en tu mente y  comprende cada una de las necesarias premisas que se generan a través de ella. La evaluación, la crítica, el cuestionamiento, la oposición, la comparación, el análisis, la racionalización. El vocero de la mente es el ego y el ego habla en tu nombre y asume tu identidad con lo que transforma tu origen en Luz en una experiencia en oscuridad.

¡Es así!

URIEL 

arcang-uriel.jpg

La llegada no puede ser antes de finalizada la carrera. Si crees que puedes trascender los deseos del cuerpo, entonces no estás consciente que lo que estás creyendo es que esa es la meta de todo aquel que transita en el camino espiritual. El ser que sienta que está convencido de su santidad se tendrá que preparar para que las pruebas de su nuevo eslabón lleguen a su vida.

El que se considere un verdadero maestro, entonces estará siendo provocado por el necesario y obvio encuentro de nuevas tentaciones, posesiones, oposiciones y hasta puentes que lo lleven desde la elegida posición en el sentir, hasta el antiguo encuentro con el dolor y el sufrimiento que este nuevo episodio con el apego, el deseo y la «placentera» elección de este mundo ilusorio proporcionan.

¡Es así!

URIEL

La poderosa acción del AMOR

El SER más allá de la creencia

ser de luzEl localizado ego te enseña que no eres el que puede participar en el iluminado espacio que existe de aquí a la presencia del Creador Dios. Se esfuerza en demostrarte que tus faltas han sido de tal gravedad que el cielo no será tu morada después de esta vida. Si esto fuese cierto, ¿qué sentido tendría que te lo recordaran si es tu camino y tú no necesitas que te recuerden que vas donde tú elegiste ir?

El ego desea que sufras por lo que hiciste y te lo recuerda constantemente, si tú fueses pecador y no tuvieses remedio ¿qué sentido tendría que tu mente te lo repitiese incesantemente? ¿Qué pasaría si tu mente no te recordara estos hechos? ¿Qué sucedería si tú olvidaras tus faltas? ¿Qué significaría que tú no recordaras reiteradamente que eres indigno, malo, pecador, y otras «cualidades» como mentiroso, infiel, hipócrita, etc., etc., etc. ¿Será que al no recordar el juicio de mi mente dejaría de actuar de acuerdo al veredicto o etiqueta que ella impuso a mi existencia?

El ser que cree estar condenado actuará de acuerdo a lo que decidió creer, ¿es esto algo lógico? ¿Si creo que soy un ave puedo volar con mis brazos? ¿Si creo que soy un ángel puedo aparecer y desaparecer de la vista de todos? Si creo que soy un culto y refinado ser comienzo a comportarme como tal y agrego a mi accionar todo lo que me permita mostrarme al mundo como eso que estoy convencido que soy. Si soy un inútil y un necio porque creo que eso es lo que soy, actuaré y reforzaré mi creencia día a día y cada vez más me convenceré a mi mismo de lo que creo ser.

El creer es, por lo tanto, el origen y no la consecuencia de nuestra experiencia. Lo que creo ser lo transmito, lo comparto, lo demuestro y lo refuerzo cada día de mi vida. Eres lo que crees es entonces la conclusión y Mi Pregunta es la siguiente:

Si no creyeras en que eres bueno o malo, santo o demonio, salvo o perdido, culpable o inocente, pecador o iluminado, ¿qué pasaría con tu vida? ¿Sería posible pasar a través de toda creencia y llegar al espacio del SER sin etiquetas, juicios, opiniones, críticas, cuestionamientos, interpretaciones, conceptos, ideologías, filosofías, y en general cualquier idea o pensamiento acerca de ti?

¿Te imaginas un SER que no está catalogado, calificado, clasificado, o eres lo que tu mente dice de ti y por creerlo actúas en consecuencia?

¡Es así!

URIEL

La poderosa acción del AMOR