1, 2, 3… o 3,2,1
En este Nuevo tiempo, la incorporación de cada ser a este camino de la iluminación no es producto de un capricho ni de una voluntad que desea poner a prueba a todos los seres del mundo en el que habitas. Es tu necesaria, evidente y personal asignación que experimentas en el contexto de tu acción en el plano en el que habitas.
El especial encuentro con los seres que están en tu elegida existencia es para que realices el necesario y meticuloso alistamiento en el inigualable principio del AMOR. Es en ese contexto de tu elaborada y ostentosa vida que el especial renacimiento de tu vida transcurre, en el principal presente que realiza la energía primera que proviene de tu pensamiento y tu sentir.
¡Es así!
Víctor